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lunes, 6 de abril de 2015

Los fascistas creyeron haber destruido las fotos, pero algunas sobrevivieron. Fusilamientos 11: La Memoria al servicio de la Justicia. Día 96

El libelo profascista "España en llamas. 1936" de Bernardo Gil Mugarza (mi copia es de Ediciones Acervo, 1968) abunda en detalladas descripciones y explícitas imágenes centradas en la supuesta barbarie de lo que el autor acostumbra a denominar como hordas marxistas. Pero también contiene decenas de valiosas fotografías de los comprometidos luchadores por la Democracia republicana, que hay que contemplar con respeto y la debida distancia, sin atender como es natural a los vilipendiadores calificativos con los que suele obsequiar el autor de este panfleto franquista a los heroicos republicanos. Una de esas sorprendentes instantáneas se puede ver en la página 142. Con ella podemos asistir horrorizados a la escena congelada del asesinato mediante fusilamiento de cinco antifascistas. Dos de ellos, en primer plano, ya yacen en el suelo, muertos; el tercero, herido de muerte, se convulsiona para no volver a levantarse. El cuarto, probablemente con un balazo en la cabeza que le vuela la gorra de oficial, comienza a caer. Y el último aguarda estoico su inminente aniquilación. Nada sabemos del lugar ni la fecha de los asesinatos.

Descansen en paz estos valerosos defensores de la Ley y la República. Que su ejemplo nunca se olvide y nos sirva de estímulo para seguir luchando, cada un@ desde la medida de sus posibilidades, por el triunfo de la Justicia y la Libertad.